SABIN DE ZUBIRI A raíz del discurso del lehendakari en el Parlamento, el pasado 27 de septiembre, y su propuesta para tratar de hallar un camino de salida a la situación en que se encuentra Euskadi, he leído y oído un sinfín de insultos y descalificaciones no razonadas, que me han dejado perplejo. Es imposible contestar a todo, y por ello analizando, como ejemplo, el artículo de Jesús Sánchez Maus ´Conciencia y desobediencia´ (2-11-2002) , me permito salir en defensa de la iniciativa del lehendakari.
En el primer párrafo dice que «una parte significativa de la sociedad no tiene como prioritario desterrar la violencia. Más aún cuando se advierte que a determinadas opciones políticas les viene bien la tensión que se vive, el miedo que se padece y el ahondamiento de la brecha que separa a unos de otros». Es obvio que es el caso de Batasuna. Pero si acaso Sánchez Maus se refiere a otras opciones políticas, pienso yo, aunque me resisto a creer que haya gentes de buena voluntad que no estén de acuerdo en erradicar la violencia, es al PP al que más beneficia la tensión que cita.
En el tercer párrafo del artículo hace una afirmación gratuita, que el lehendakari «ha introducido elementos añadidos a la convulsa situación de nuestra sociedad más allá de la aceptable tensión que una sociedad democrática debe permitirse». Me remito al apartado primero de la propuesta. En el cuarto párrafo, otra afirmación similar: «En ellas se obvia la pretensión primigenia y básica, propia a toda actuación política moral y civilizada, cual es la de conquistar para los ciudadanos la seguridad, la libertad y la posibilidad de participación democrática». ¿Cómo es posible que puedan decir falsedades como ésta? En el apartado 3.º de la propuesta se ´obvia´ lo que Sánchez Maus dice.
Menciona el Pacto de Lizarra, demostrando un desconocimiento total de lo que se intentó que fuera. Antecedentes: la tregua de ETA. El Gobierno español no la aprovechó, Aznar no hizo siquiera un gesto de buena voluntad, por ejemplo, vamos a dialogar, pongamos sobre la mesa una de vuestras principales reivindicaciones: el acercamiento de los presos, comencemos a hablar de ello. Con el inicio de un diálogo, ¿hasta dónde se podría haber llegado? Pero Madrid no quiso, no le convenía, la llamó ´tregua trampa´ y ETA no quiso, no le convenía, y por la negativa de ambos, Lizarra se fue al traste sin siquiera comenzar a andar.
Recuerda la ´ley seca´ de 1920 en EE UU. Consiguió lo contrario de lo que quería. Más borrachos, más bebedores, más ganancias ilegales, mafias que asesinaron por doquier. Claro que tuvieron que abolirla. Me recuerda a la Ley de Partidos, que únicamente está favoreciendo a ETA y está dando alas, a pesar de los pesares, a Batasuna, su brazo político.
Demos un rápido recorrido por la propuesta y recomiendo a todos sus detractores que antes de comenzar a hablar la lean entera. Se puede hablar más alto, pero no más claro. Apartado 1: una alternativa de futuro para la sociedad vasca. Sus tres ejes, «La construcción social de Euzkadi. Un compromiso social, clave del bienestar». El respeto a la vida y a los derechos humanos. Un compromiso ético, clave de la paz». «El respeto a la voluntad del pueblo vasco. Un compromiso democrático, clave de la convivencia».
Apartado 3: un compromiso ético con el respeto a todos los derechos humanos de todas las personas, clave para la paz. «Estoy convencido de que el respeto a todos los derechos humanos de todas las personas -y subrayo de todas las personas- tanto en su esfera individual como colectiva, es la clave de la paz». «Por eso decimos sí a la vida, sí a la libertad y sí a la pluralidad y rechazamos rotundamente el asesinato, la extorsión, la tortura y la exclusión por razones políticas o sociales». «No estamos dispuestos a aceptar lecciones de ética de quien exige a los demás solidaridad ante su exclusión política, pero se niega a mostrar su solidaridad con las personas amenazadas, torturadas o asesinadas por ETA, que son quienes sufren la mayor de las exclusiones posibles». Bien claro está que habla y se duele de las víctimas, de sus sufrimientos, y la condena a Batasuna es patente.
La segunda parte de su propuesta es meridiana: «El respeto al derecho del pueblo vasco a ser consultado para decidir su propio futuro: clave de la normalización política y de la convivencia». El derecho de los pueblos a decidir su futuro, sea el pueblo vasco, el español, el palestino, el saharaui, el irlandés, el checheno, aunque no guste en Madrid, en Israel, en Rabat, en Rusia o donde sea. Valga la comparación aun siendo muy conscientes de las enormes diferencias que concurren en cada caso. Cada problema es distinto.
Apartado 4: un compromiso democrático con el cumplimiento íntegro del pacto estatutario de 1979. ¿Habrá hoy en día alguien que sea capaz de decir que ese pacto se ha cumplido? Ni el Gobierno de la UCD, ni el del PSOE, ni el del PP lo han cumplido íntegramente. Es obvio.
Apartado 5: un compromiso democrático con la voluntad de la sociedad vasca: nuevo pacto político para la convivencia.
El proceso: un camino que culmina en el respeto a la voluntad democrática de la sociedad vasca: Apertura: el lehendakari insiste en que está abierto a todas las sensibilidades políticas y sociales. Flexibilidad: cualquiera pueda y debe discutirlo, quitar lo que no sea bueno y añadir lo que crea conveniente. Legalidad y democracia. Entiendo que no se van a incumplir las leyes, ni se van a utilizar otros caminos que los democráticos. Las fases del proceso: presentación y apertura del proceso. Participación social. Elaboración y presentación de un borrador de texto articulado. Contraste político y social y negociación con el Estado. Ratificación en referéndum
Entiendo yo que el PP, el PSOE y cuantos lo deseen pueden corregir, ampliar, cambiar, discutir, presentar nuevas propuestas más acordes con ´su recto y leal saber y entender´. Un referéndum sin exclusiones y en ausencia de violencia. A mí esta propuesta me ha entusiasmado. Ya sé que habrá quien no esté de acuerdo; pues bien, que lo razonen, pero no como lo están haciendo hoy en día infinidad de gentes que, estoy seguro, ni siquiera lo han leído íntegramente.
Y lo que no es de recibo es el anteúltimo párrafo de Sánchez Maus: «La oferta del Gobierno vasco no sólo hace dudar de la honesta búsqueda del bien común». Por supuesto que no creo que el Gobierno vasco se dé por aludido, pero yo sí diré que no es de recibo que se dude de la honestidad de un Gobierno elegido y apoyado por la mayoría de nuestro pueblo en las urnas y que ha demostrado y demuestra que es todo lo contrario de lo que a usted le hace dudar.