Afirma que EA “no es ni PNV ni Batasuna” y lamenta que algunos jeltzales piensen que debe “estar en su autobús” El secretario de Organización de EA, Rafael Larreina, lamentó hoy que el proceso de normalización se encuentra en ´una situación de impasse´ y acusó de este ´parón´ al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a su partido, que ´está vinculando demasiado´ la mesa de partidos al diálogo entre el Gobierno y ETA.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Larreina denunció, de esta manera, que actualmente se da ´una situación de impasse, de tiempos muertos que no sabemos quién ha pedido´ y alertó de que ´son muy peligrosos´ porque es ´donde se da cancha a que puedan intervenir quienes no quieren que este proceso siga adelante´. Por este motivo, estimó que es ´importante meter un poco más de ritmo y de valentía política´.
En este contexto, censuró las declaraciones del dirigente socialista Txarli Prieto en las que señalaba que la mesa de partidos ´no tendría sentido´ si Batasuna no trabaja para lograr su legalización porque el resto de partidos ya tiene foros de debate como el Parlamento vasco y recordó que la mesa ´es una reivindicación que muchos llevamos haciendo durante mucho tiempo porque vemos que es la única forma de solucionar el problema político de fondo´.
De esta manera, insistió en que la mesa de partidos ´no es una necesidad de Batasuna, es una necesidad del país´. Según agregó, ´en democracia es la única esperanza que podemos tener, que las fuerzas políticas representativas de la sociedad se sienten, aborden los problemas y busquen soluciones´. ´Si eso no es posible, es que no hay esperanza en un futuro democrático´, apuntó.
Rafa Larreina manifestó, en este sentido, que constituye ´el foro normal en el que se deben resolver los problemas y en el que se deben plantear las soluciones´. Por ello, denunció que la mesa se está ´dilatando en exceso, quizá por necesidades partidistas, por falta de arrojo político o porque alguien pueda tener la tentación de usar este proceso para marear la perdiz y cambiar todas las cosas para que todo siga igual´.
En esta línea, insistió en que su partido no admite que ´haya precio político en este proceso porque muchas veces se habla de precio político cuando se quiere que las aspiraciones abertzales no puedan tener cauce, pero creo que precisamente el precio político está cuando se quiere limitar el cauce democrático´.
´No al precio político, lo que tiene que hacerse es respetar el sistema democrático: que los partidos se sienten en una mesa, lleguen a acuerdos políticos, se sometan a refrendo de la ciudadanía y, si ésta dice que está de acuerdo, ese acuerdo se lleve a la práctica sin que nadie pueda impedirlo´, añadió Larreina, para el que el PSOE y el presidente del Gobierno son ´los responsables de ese parón´ que se está produciendo.
A su entender, los socialistas están vinculando ´demasiado´ la mesa de partidos al diálogo del Gobierno con ETA, a pesar de que ambas cuestiones ´deben separarse´ ya que ´son independientes´.
´PUNTO DE ENCUENTRO´
De esta forma, afirmó que los acuerdos políticos sólo los pueden alcanzar los partidos como representantes de la ciudadanía e insistió en que la ´prioridad´ para la sociedad vasca es resolver ´el problema político de fondo´ y que las distintas formaciones ´se sienten en una mesa con prontitud, con lealtad, con responsabilidad´ y busquen ´un punto de encuentro´ para avanzar en la normalización política.
Preguntado por la posibilidad de formar una única mesa de partidos que englobe a toda Euskal Herria , dijo estar ´plenamente convencido´ de que se trata de una reivindicación ´realista´, si bien añadió que los acuerdos que se puedan adoptar en ese foro posteriormente deben tener ´su traslación a los diferentes ámbitos institucionales desde el respeto a estos ámbitos´.
De este modo, apostó porque ´los acuerdos generales luego tendrá que verse cómo se aplican en la Comunidad Autónoma Vasca, por ejemplo, y ahí tendrá que conformarse otra mesa o pueda ser el propio Parlamento vasco la traslación y concreción de ese acuerdo´, de manera similar a Navarra e Iparralde.
LA ´DISCULPA´ DE LA LEGALIZACIÓN
El dirigente de EA insistió en que la mesa de partidos debería haberse conformado ya y lamentó que el debate sobre la legalización de Batasuna es ´una disculpa que no tiene base´ teniendo en cuenta que ´es un problema fácil de resolver´ y ´está en la mano del PSOE y también de la propia Batasuna´.
Larreina se mostró convencida de que ´tanto uno como otro saben que al final esa legalización se tiene que producir´ y lamentó que se está dilatando ´demasiado´ en el tiempo ´no sé si por una pura escenificación´ o ´por una especie de falta de valentía y audacia política en el PSOE y en Rodríguez Zapatero´.
Agregó que ´el problema no son las siglas ni los dirigentes´ y recordó las palabras del presidente de la Sala Militar del Tribunal Supremo, Ángel Calderón, en las que advertía de que un cambio de siglas ´no cambia la naturaleza de las cosas´ que originaron la ilegalización, lamentando que ´los militares no tienen que opinar de política ni fijar direcciones para la política´.
Larreina, que denunció que estas manifestaciones están ´fuera de lugar´, consideró que ´puede surgir un sindicato fantasma como Manos Limpias o cualquier otra persona que lo impugne a los tribunales´ y que un cambio de siglas o de dirigentes ´pueda llevar a que estemos otra vez en un impass porque se vuelve a ilegalizar ese partidos´.
Por ello, consideró que la ´única solución´ es cambiar la ley vigente para evitar ´la arbitrariedad´ y evitar que ´cualquier elemento minoritario que quiera boicotear el proceso pueda poner toda la situación y la mesa de partidos al pairo porque no hay seguridades jurídicas´.
Larreina lamentó que, aunque José Luis Rodríguez Zapatero tuvo ´momentos de audacia y de valentía política´, en este momento ´da la impresión de que tiene demasiados calculos políticos y quizá está anteponiendo sus intereses políticos y partidistas y su modelo de estado particular ante la solución del problema de fondo: la normalización política y la pacificación´. ´Hay electoralismo y un afán desmedido de imponer el propio modelo político´, censuró.
Por otro lado, abogó por la participación de la sociedad vasca en el proceso ´apoyándolo de forma activa´, movilizándose y extendiendo ´los valores de paz y de reconciliación´. En este sentido, indicó la necesidad de buscar ´lugares de encuentro´ y ´saber perdonar y saber pedir perdón´.
En cuanto a la posible coalición con el PNV explicó que EA continúa su procedimiento de decisión “con normalidad” y adoptará la decisión final “independientemente de lo que piensen otros”, previsiblemente en asamblea en el mes de septiembre.
En cualquier caso, consideró, ante la polémica suscitada en la última semana, que “hay un error de fondo” ya que las coaliciones “incluso legalmente desaparecen en el momento en que se produce la votación” y “lo que existen son los partidos políticos”.
Larreina recordó que existen tanto experiencias de acuerdos preelectorales como postelectorales con el PNV, así como ocasiones en las que no ha existido ningún tipo de acuerdo, y agregó que “cualquiera de las posibilidades está abierta, es lógica, es natural y, en cada momento corresponde al partido decidir qué es lo que hace”.
Asimismo, estimó que “las situaciones son diferentes”, con respecto a anteriores comicios, y que “cada momento tiene su contexto y sus prioridades políticas”. “Cada momento tiene su afán, es lo que hay que ver y hay que analizar y, en cada momento, las actitudes de unos partidos y otros son diferentes y corresponden a sus propias estrategias, que son respetables y que cada uno tiene que valorar”, insistió.
Rafael Larreina indicó que, en la polémica abierta la pasada semana, “hay algo capcioso y en cierta forma perverso desde el punto de vista político, que está muy metido en la mentalidad de ciertas gentes del PNV, que piensan que EA no tiene razón de ser y que tenemos que estar en su autobús y cuando tienen perspectivas de que no es así dicen ‘se quieren montar en el autobús de Batasuna”.
“EA no es ni PNV ni es Batasuna es Eusko Alkartasuna y sus militantes apuestan por potencias Eusko Alkartasuna, que es la mejor inversión en favor de la normalización de Euskal Herria”, concluyó.
Fuente: Rafael Larreina