El portavoz de Eusko Alkartasuna en el Parlamento Vasco, Rafael Larreina, ha señalado durante una charla coloquio que ha mantenido con afiliados y simpatizantes hoy en Muskiz sobre la labor de EA en las instituciones, que las declaraciones de Mayor Oreja solo encuentran explicación en el nerviosismo que le genera saber que es imposible amordazar al 60% de la sociedad vasca que una y otra vez le da la espalda en las urnas, y que pacífica y democráticamente exige el respeto a su voluntad democráticamente expresada elección tras elección.
Para el portavoz parlamentario y miembro de la Ejecutiva Nacional, ha señalado que es incomprensible en un dirigente político demócrata que se diga que un Parlamento esta secuestrado cuando ha sido elegido en unas elecciones en las que ha participado el 80 por ciento de la población. Da la sensación que algunos entienden por democracia que todo el mundo diga lo que ellos dicen que hay que decir pues en caso contrario no hay democracia y además, como señaló en su día Aznar, la sociedad es inmadura.
Cuando estos planteamientos ha continuado Larreina- se impulsan desde un Gobierno Aznar que ha dinamitado la separación de poderes, ha hecho desaparecer la presunción de inocencia, demuestra con actuaciones continuadas estar en contra de la libertad de prensa, y pone en cuestión el carácter democrático de fuerzas políticas claramente comprometidas a lo largo de la historia con la defensa de los derechos humanos y las libertades, es el momento de reaccionar con firmeza y, pacíficamente, hacer frente a quienes están impulsando en la práctica una vuelta a las fuentes ideológicas con las que gestionaron el régimen franquista los ancestros políticos del actual partido popular.
Finalmente Rafael Larreina ha señalado que Mayor Oreja y Aznar están nerviosos porque saben que se enfrentan al mayor desafío con el que se pueden enfrentar personas con una débil conciencia democrática: el desafío de la libertad, de la democracia, de la voluntad de una sociedad que se expresa pacífica y democráticamente en las urnas. Ante ese reto los demócratas nos comprometemos a acatar la voluntad popular; Mayor Oreja y Aznar tratan de impedir la manifestación de esa voluntad popular e intentan descalificar, deslegitimar y amordazar al 60% de la sociedad vasca.
Fuente: Rafael Larreina