Manifiesto de la candidatura para las elecciones al Parlamento Europeo
Las elecciones al Parlamento Europeo se producen en una situación marcada por la profunda crisis del sistema económico capitalista, Los comicios del 25 de mayo tendrán lugar en un contexto de programas de recortes de servicios públicos y de abolición de derechos sociales que hacen que millones de personas se enfrenten al desempleo, el desahucio, la precariedad, el empobrecimiento y la exclusión social.
La crisis económica ha sido la excusa perfecta para vaciar, más si cabe, de legitimidad democrática a la Unión Europea. Al poder abusivo que han ejercido tradicionalmente el Consejo y la Comisión Europea hay que sumarle hoy el control por parte de la Troika de los principales programas públicos.
Los gobiernos europeos, que no han dudado en rescatar a los banqueros por cuenta del erario público, han procedido al mismo tiempo, en aras a la llamada política de austeridad, a acelerar las medidas de recorte de programas públicos, de privatizaciones del sistema sanitario, de enseñanza, de servicios sociales y a la precarización de las condiciones laborales.
En este contexto de aumento del desempleo, de cierre o de deslocalización de empresas, de limitación de la capacidad productiva de los pueblos, de reducción de los servicios públicos, y de normas cada vez más restrictivas para impedir la libre expresión del malestar de la ciudadanía, las iniciativas de corte xenófobo y racista, así como los postulados ultraconservadores se expanden peligrosamente en la sociedad y entran con fuerza en el escenario político y electoral.
La progresiva desafección de la ciudadanía hacia un modelo político que no habilita espacios de participación social y menos todavía de empoderamiento ha favorecido la penetración de los ideales ultra-derechistas en los programas de distintos gobiernos y de la propia UE. La política contra el asilo político y frente a la inmigración es un exponente de esta situación y, dicho sea de paso, la mejor aliada de unos partidos que aspiran a convertirse en los grandes protagonistas de las elecciones europeas de mayo.
En este contexto de grave involución democrática las elecciones europeas plantean numerosos dilemas para los independentistas y soberanistas de izquierda. Las formaciones que participamos de la candidatura “Los Pueblos Deciden”, entendemos que esas elecciones son un escenario más de lucha para combatir los planes de la Troika y en general la deriva de una UE que se pliega a los intereses de las corporaciones capitalistas mientras desahucia de derechos a la clase trabajadora.
Consideramos que en el contexto actual más que nunca el impulso decidido a la soberanía de nuestros pueblos es el único modo para avanzar hacia un modelo de sociedad justo e igualitario.
El rechazo a este modelo nos obliga a trabajar en favor de alternativas reales, para construir una alianza continental que no responda al mandato de los mercados sino a las necesidades de las personas y a la voluntad de los pueblos. Defendemos un programa de medidas que, en lo inmediato, atenúe los devastadores efectos de las políticas de austeridad y dé salida a la acuciante situación de emergencia social. Ello no debe impedir el plantear el debate social y político sobre cuestiones estratégicas como la propiedad de la Banca y otros sectores estratégicos, hoy en manos de transnacionales.
Por lo que respecta al Estado español, entendemos que el modelo emanado de la mal llamada Transición ha entrado en crisis. Desde la legitimidad histórica que nos da el haber denunciado desde la primera hora un Régimen cimentado en la desmemoria histórica, la preservación de los privilegios de las élites económicas, la persecución de la disidencia política y la corrupción sistémica, proclamamos nuestra voluntad de hacer oír en Europa la voz de las naciones oprimidas, así como de los sectores cada vez más mayoritarios de la ciudadanía que hoy luchan a través de movimientos sindicales y sociales en favor de los derechos más elementales entre los que cabe señalar el derecho al trabajo digno en el propio país, a la vivienda, a la sanidad o a la educación.
Somos fuerzas soberanistas o independentistas de izquierda y desde la defensa clara del derecho a la autodeterminación de los pueblos y nuestro compromiso con la superación del modelo socio-económico que rige en la Unión Europea basamos nuestra alianza en los siguientes compromisos:
− Decimos sí la Justicia Social: El estallido de la burbuja de la especulación financiera ha sido respondido por la UE, la Troika y los gobiernos europeos con políticas de rescate de los bancos y de liquidación del llamado “estado de bienestar”. Proclamamos nuestra determinación de combatir un modelo que es sinónimo de precariedad laboral y recorte generalizado de derechos sociales que castiga a las clases trabajadoras y a los sectores más vulnerables de la sociedad. Las formaciones que apoyamos este manifiesto nos comprometemos a impulsar la acción política y la movilización popular para frenar tales propósitos. Exigimos de manera expresa la auditoría de la deuda, tanto pública como privada, y proponemos el impago de la deuda ilegítima. De igual manera defendemos la instauración de una renta básica europea.
− Decimos no a la Europa del capital. Abogamos por un proceso destituyente de la actual UE como paso imprescindible hacia la apertura de un proceso constituyente de la Europa de la ciudadanía y los pueblos. Defendemos el derecho de nuestras naciones a alcanzar la plena soberanía para, entre otras cosas, poder decidir sobre su adscripción o no en el futuro a la Unión Europea o a la Unión Monetaria. Estamos en contra de la OTAN como expresión militar del imperialismo y contra el Euroejército. Estamos por la defensa del territorio, en contra de la especulación y el deterioro del medio ambiente, que son causa de miseria para millones de personas. Abogamos por la soberanía alimentaria y la preeminencia del bien colectivo frente al interés privado. Defendemos la garantía efectiva del derecho a la salud, a la educación, a la asistencia social, a la cultura y a la vivienda para el conjunto de personas de Europa.
− Decimos sí a los procesos soberanistas y/o independentistas en Europa y el mundo. Apoyamos los procesos independentistas que se dan a nivel europeo – referendums en Escocia y Catalunya- y asimismo expresamos nuestra solidaridad con los procesos emancipatorios en Latinoamérica, así como la heroica lucha de los pueblos palestino y saharaui, o los procesos para la solución negociada de los conflictos en Kurdistán o Colombia. Desde una clara vocación internacionalista, apoyamos las luchas de todos los pueblos del mundo por su libertad y su dignidad. En este sentido, “Los Pueblos Deciden” expresa su compromiso inequívoco con un modelo de sociedad que promueva la cultura de la paz, la cooperación y la solidaridad internacionalista.
− Decimos no a la uniformización cultural y lingüística provocada por la globalización neoliberal y alentada por las políticas centralistas de los estados. Defenderemos un marco que garantice el efectivo ejercicio de los derechos lingüísticos y la diversidad cultural de los pueblos. De igual manera propugnamos por la soberanía de los pueblos en la información y la comunicación.
− Decimos sí a las libertades democráticas plenas. El Estado español se consagra, al calor de la crisis, a una política recentralizadora y de uniformización, al tiempo que promueve medidas destinadas a limitar las libertades públicas y los derechos civiles. El entramado jurídico-político creado en la Transición ha convertido al Estado en una cárcel de pueblos. Nos comprometemos a sumar fuerzas para promover un escenario de libertades democráticas plenas.
− Decimos no a la discriminación de género. Pero no como un mero enunciado formal, sino como una exigencia normativa, jurídica y práctica que garantice la igualdad real y el fin de toda discriminación. Lo cual exige medidas integrales para deconstruir una realidad marcada por el patriarcado, atajar la violencia sexista, y en particular para garantizar el derecho real a decidir de las mujeres sobre su cuerpo, su sexualidad y su capacidad reproductiva. Denunciamos expresamente la legislación para restringir el derecho del aborto adoptada en el Estado español.
− Decimos sí a la igualdad que combata a todo tipo de discriminación por razón de origen, raza, religión, ideología, orientación sexual, pertenencia cultural, capacidades diferentes, ..
. − Decimos no al fascismo y al racismo. Lucharemos en contra de las políticas inmigratorias criminales que han provocado miles de muertes en las fronteras de la Europa-fortaleza y que fomentan el racismo. Así mismo, trabajaremos para desenmascarar a la ultra-derecha, como herramienta del sistema y sus élites para perpetuar las desigualdades.