Los atentados de ETA, el comportamiento del Departamento de Interior, la intención de no permitir la vuelta de Batasuna a la política ni condenando la violencia y el rebrote de actuaciones fascistas pintan un panorama realmente desalentador
Pello Urizar, secretario general de Eusko Alkartasuna, ha dado inicio al curso político con un acto en el Alkartetxe de la parte vieja donostiarra en el que se ha reunido la práctica totalidad de la Ejecutiva Nacional de la formación abertzale y alredeor de 150 militantes. Urizar ha analizado el anterior curso político afirmando que “ha sido muy intenso para Eusko Alkartasuna y, lo que es más importante, para Euskal Herria”.
Urizar, que en su primera intervención pública como secretario general de Eusko Alkartasuna ya dijo que “no corren buenos tiempos para Euskal Herria”, ha constatado que “los atentados indiscriminados de ETA, el comportamiento del Departamento de Interior durante las fiestas de los pueblos este verano, la intención ya declarada públicamente por parte del Gobierno español de no permitir la vuelta de Batasuna a la política ni aunque condene la violencia y el rebrote de actuaciones fascistas pintan un panorama realmente desalentador”.
Crítico ha sido también al hacer el balance de los primeros meses de Gobierno del nuevo Ejecutivo vasco, del que ha dicho que “después de que el PSE se haya pasado cuatro años reclamando atención para la ´Euskadi real´ lo único que ha hecho es una política de gestos impuesta por su compañero de viaje, el PP: colocar la bandera española en todas las instituciones, el mapa del tiempo de ETB y pedir boicot para los bares en los que hay fotos de presos, pero no han tomado absolutamente ninguna medida para superar la crisis ni para hacer más llevaderos sus efectos en las personas concretas”.
Esto no sorprende a Eusko Alkartasuna, teniendo en cuenta que el socio del PSE en el Gobierno de Lakua es el PP, “lo que nos da idea de lo que se puede esperar desde un punto de vista progresista a la hora de aplicar las formulas necesarias para salir de la situación económica actual”.
El Gobierno de Madrid, ha dicho Urizar, “tampoco contribuye a normalizar la situación política, con anuncios como el del ministro Rubalcaba de que la legalización de Batasuna no será posible ni aunque condene la violencia”. Cómo es posible, se pregunta el dirigente abertzale, que si “durante todos estos años ésa ha sido la condición indispensable exigida a ese sector de la izquierda abertzale para que pudiera acceder a las instituciones, ahora ya no sirva”. Será, cuestiona Urizar, “porque perciben movimientos en el mundo de Batasuna, o porque temen que un trabajo en común entre abertzales utilizando las vías políticas pueda desalojarles del Gobierno Vasco?”.
En esta situación, ha prometido, Eusko Alkartasuna no se moverá un ápice de sus históricos postulados: “Sabemos que el conflicto vasco tienes raíces políticas que convienen ser resueltas sobre una mesa y con el diálogo y la negociación y estamos firmemente convencidos de que sólo desde la unidad de fuerzas abertzales se puede dar la vuelta a la situación”.
Coherencia
La coherencia en los postulados de la formación tiene una plasmación pública más clara desde el Congreso, ha asegurado Urizar, afirmando categóricamente que con los movimientos internos de los últimos meses “hemos ganado en coherencia”. “Ha pasado lo que se veía que iba a pasar y nos ha dejado en una situación en la que vamos a poder trabajar mejor, porque ahora vamos a trabajar desde la unidad, desde la coherencia de tener una única voz, desde el convencimiento de que todos vamos a tirar en la misma dirección, y desde la seguridad de que cada una de las decisiones tomadas por la dirección del partido no se van a ver cuestionadas en los medios de comunicación”.
Urizar ha subrayado ante la militancia de su partido en Gipuzkoa que, “aunque el Congreso sirvió para pasar página, no por ello vamos a olvidar lo que legítimamente nos pertenece” y se ha comprometido a “defender con todas las herramientas legales a nuestro alcance los votos que se dieron a Eusko Alkartasuna”.
Fuente: Eusko Alkartasuna