“El señor Alli pretende hacer ‘virtud política’ de la incoherencia. Si ahora se desdice de su participación en el Tripartito no es por ejercicio de autocrítica, sino por los intereses personales que alimenta a la sombra de UPN”, El presidente de Eusko Alkartasuna en Navarra, Maiorga Ramirez, opinó hoy que “CDN ha demostrado ya con toda rotundidad que su apuesta no es el progresismo navarro, sino el oportunismo partidista”. A juicio del dirigente de la formación abertzale, “el señor Juan Cruz Alli pretende hacer ‘virtud política’ de la incoherencia, y vender como un ejercicio de autocrítica su renuncia y la de su partido a toda su trayectoria. Si se desdice ahora de su participación en el gobierno Tripartito, de su defensa, como socio de tal gobierno, del Órgano Común Permanente, no es por razones políticas de fondo, sino por los réditos e intereses particulares que el señor Alli y su partido ambicionan a la sombra de UPN”, opina Ramirez. El presidente de EA salió así al paso del anuncio de Alli este pasado fin de semana en un diario navarro.
“Es más, en los últimos años, CDN ha justificado e incluso impulsado las políticas más extremas de la derecha navarra. No sólo en materia lingüística, cuyo apoyo a los recortes al euskera resulta indignante, sino también en el boicot aberrante de UPN al proceso de paz, compartiendo argumentos como el de la ‘venta de Navarra’ y el ‘pago de precios políticos’ a ETA, llegando incluso a atribuir a ésta organización la autoría de un Órgano Común Permanente equivalente al apoyado en su momento por el señor Alli en el Parlamento. Tal es su contradicción, que fue a instancias de CDN que, tras el alto el fuego de ETA, ambos partidos presentaron en la Cámara Foral una moción mediante la que, y haciendo un uso vergonzosamente partidista de dicha institución, se posicionaron contra la constitución de un gobierno alternativo con participación abertzale en 2007, semejante al que compartió CDN en 1995. Todo ello por puro interés electoral de una derecha que sabe que en un contexto de paz y normalidad – con presencia también de Batasuna en las instituciones – su mayoría absoluta está en peligro. Tal es su deriva política que CDN ya no sabe cómo justificar sus decisiones” afirma Ramirez.
“Con UPN no hay gestión de centro progresista posible, señor Alli. De hecho, esta convicción fue la que, según dio a entender usted mismo, le llevó a impulsar la escisión. ¿O acaso fueron también entonces razones personales?” se pregunta Ramirez.
“El señor Allí ha anunciado que pretende seguir apuntalando a la extrema derecha que tanto criticó por aquel entonces. Como ha venido haciendo. ¡Incluso ha aceptado de consejero a una persona a la que él mismo ha acusado de ser representante de los sectores extremistas, como el señor Palacios!”, afirma.
“El único fin ‘político’ de Convergencia para el 2007 es ser la pata que mantenga en el poder a la derecha más sectaria y antidemocrática de todo el Estado. Entregar a UPN sus votos para que ésta los gestione. En este situación apelar al centro es tratar de engañar a la sociedad”, apunta Ramirez.
“Tal es la descomposición ideológica de CDN que ha renunciado a la raíz de sus postulados autoproclamados ‘navarristas’, callando con UPN ante ataques frontales a nuestro autogobierno y a los derechos históricos de Navarra”, señala Ramirez.
“Suena a chiste que CDN, que antes pactó con el PSN y el nacionalismo vasco y ahora con UPN con tal de entrar en un gobierno, acuse a otros de intereses de poder. Es el colmo de la desfachatez que pretenda dar lecciones a los demás sobre defensa de los intereses generales de Navarra quien ha sido capaz de propugnar una cosa y la contraria en función de sus aspiraciones, llegando a proponer la creación de una eurorregión conjunta entre Navarra y Aquitania como reflejo de una realidad común que niega ahora al calificar de ‘utopía’ todo lo que representa Euskal Herria. Su silencio ante la eliminación física del euskera de carteles y señales viarias ¿se debe entender también como consecuencia del ‘ejercicio de autocrítica’ por parte de CDN respecto a sus anteriores posiciones en este tema?”, se pregunta Ramirez.
“Tal vez en este momento sea la única ocasión en que el señor Alli esté actuando coherentemente al anunciar que si no hay votos para reeditar el pacto con UPN (se entiende que para gobernar) pasará a la oposición. Lo cual quiere decir que su apuesta es UPN para Navarra. O tal vez, en una nueva cabriola oportunista, CDN esté adelantándose a la pérdida de una mayoría que fue más consecuencia de la ilegalización que del apoyo real de la ciudadanía navarra, y trate de ‘pescar’ en aguas revueltas, ante la perspectiva de unos resultados no satisfactorios para el conjunto de la derecha. De cualquier modo, si en algún partido los intereses concretos han estado y están presentes es precisamente en CDN. Y lo demuestran los hechos”, concluye.
Fuente: Maiorga Ramirez