Régions et peuples solidaires (RPS), la federación de partidos regionalistas y soberanistas del Estado francés a la que pertenece Eusko Alkartasuna, se erige en alternativa verde y progresista
Régions et peuples solidaires (RPS) constata la necesidad de avanzar en materia de igualdad y justicia social desde lo local para hacer frente al inmovilismo de los Estados condicionados por la agenda de los partidos emergentes de ultraderecha y por el histórico jacobinismo de París. La universidad de verano de la coalición ha aprobado seis mociones de temas tan diversos como el apoyo al trabajo realizado contra los glifosfatos, la crítica a la privatización de los pantanos hidroeléctricos, sobre la colectividad europea en Alsacia o la denuncia de la discriminación que el Estado argelino lleva a cabo contra los amazighs, y se ha erigido en la alternativa verde y progresista que desde la periferia del Estado trabaja para transformar la calidad de vida de las personas.
Los partidos reunidos en la universidad de verano de PRS en Ajaccio, la capital de Córcega, entre ellos Eusko Alkartasuna, han mostrado su voluntad de continuar desarrollando políticas pioneras en materias sociales, medioambientales y económicas, “incluso aunque el Estado no acompañe en este viaje y pese al techo de cristal que impone el centralismo de París”, según afirma Lorena López de Lacalle, secretaria de Política Internacional de Eusko Alkartasuna y presidenta de la Alianza Libre Europea.
En este sentido, ha detallado que los representantes institucionales de los partidos que forman RPS ya están desarrollando políticas muy interesantes, “en Bretaña contra los pesticidas o de acogida de refugiados, en Catalunya de integración social…”. Políticas no exentas de dificultades, incluso en los ámbitos más descentralizados, como Córcega, donde el Gobierno nacionalista constata “un techo de cristal que impide desarrollar las políticas que pide la ciudadanía, una experiencia muy parecida a la de Euskal Herria, donde el Estatuto y el Amejoramiento no se han desarrollado en cuatro décadas”.
Lo importante es que el trabajo institucional de los partidos que forman RPS ha conseguido avances que “han convertido a estas formaciones en una alternativa verde y progresista que, desde la periferia de un estado tan centralista como el francés, trabaja para transformar la calidad de vida de las personas, logrando dar pasos efectivos en materia de justicia social”.