Aspira a ser el primer diputado ´independentista´ que Álava lleve al Congreso de los Diputados, un reto en el que defiende la ´coherencia´ mantenida por EA en sus planteamientos y la necesidad de ´aire fresco´ frente a los políticos que ´no han sabid
Desde el primer momento de la entrevista deja claro que el independentismo, ligado al derecho a decidir, va a presidir la campaña de Eusko Alkartasuna. Y defiende que la reivindicación de este anhelo se puede llevar a cabo ´aquí y en Madrid´ de una forma sosegada. Para lograrlo espera que la sociedad alavesa deposite en este proyecto la confianza que hasta ahora le ha sido esquiva al partido presidido por Unai Ziarreta. Si EA logra en Álava un escaño del Congreso estaríamos ante un hecho histórico. ¿Qué ha cambiado para que usted piense que va a ser así? Nos presentamos con un proyecto absolutamente claro y coherente con la trayectoria que hemos llevado durante todos estos años. Nuestro proyecto es claramente independentista y pensamos que en la sociedad alavesa hay un porcentaje suficiente que puede llevar a un diputado a Madrid llevando la idea de la justicia social y un independentismo tranquilo, sosegado, pero claro y rotundo en las convicciones. Para que sea así, alguno de los partidos que parten como favoritos tendrían que ver rebajada la cuota de confianza social. ¿Cuál es su apuesta? Más que valorar lo que puedan perder otros, nosotros tenemos un proyecto en el que creemos y que pensamos que puede compartir una parte de la sociedad alavesa suficiente para llevar un diputado a Madrid. Hay una idea clara: 25 años de historia, 25 años de justicia social, 25 años de claridad ideológica y 25 años de independentismo vasco. Y eso puede llevar a que haya un diputado independentista alavés con un proyecto coherente. No vamos a vender nuestros votos al mejor postor por no sé qué prebendas. Su currículum muestra una amplia experiencia como abogado en diferentes ámbitos. ¿Cómo piensa aplicar esta experiencia en beneficio de su faceta política? Toda mi carrera ha estado orientada al sector público y al servicio de los intereses públicos. Creo que este concepto es importante, porque desde EA pensamos que la labor institucional es fundamental. Ya conocemos el primer sondeo sobre intención de voto, una encuesta encargada por el Gobierno Vasco que les otorga un diputado por Gipuzkoa. ¿Cómo valora esta muestra? Frente a las encuestas hay que mantener un nivel de prudencia importante. La campaña es larga y pueden pasar muchas cosas. El nivel de crispación social es importante y nosotros creemos que tenemos una aportación que puede tranquilizar y llevar un mensaje de sosiego a la ciudadanía. Es evidente que los sondeos son los que son, aunque nosotros siempre tenemos una tendencia al alza a medida que se acercan las elecciones. En la encuesta del Gobierno Vasco mejoramos los resultados de hace cuatro años y creemos sinceramente que vamos a ir mejorándolos a partir de ahora aportando claridad de ideas, coherencia, trayectoria y, sobre todo, seguridad y sosiego en un espacio absolutamente convulso. ¿El intento fallido de coalición les puede pasar factura en las urnas? No voy a responder por lo que les pueda pasar al resto de partidos políticos, pero si a alguien fortalece lo que ha pasado es a EA. Presentábamos dos ideas fundamentales: el derecho a decidir y la ausencia de violencia. Y nos hemos quedado solos en la búsqueda del diálogo para acometer estos dos grandes problemas. Ése era el proyecto de la gran coalición basada en la ausencia de violencia, una iniciativa que no ha fructificado por motivos partidistas. Pero nuestra posición al respecto en Madrid va a ser exactamente la misma que si hubiésemos logrado la coalición. ¿Esta falta de acuerdo con el PNV les aleja definitivamente de futuras coaliciones electorales? Este partido se ha manifestado ya al respecto. Somos respetuosos con las decisiones de partido y no hay que ocultar que en su momento hubo un debate que pudo resultar un tanto convulso, pero el resultado está ahí. Nuestro proyecto se diferencia mucho del proyecto que tiene el PNV. Apostamos por un proyecto moderno, desde la izquierda, desde un modelo de justicia social y claramente independentista. ¿El hecho de que sean unas elecciones generales perjudica a EA? Todas las elecciones son distintas pero creo que es importante decir que estos comicios son los más importantes de los últimos años. El 2008 es un año muy importante en el que las elecciones del 9 de marzo tienen que reflejar una foto del país. Por eso es tan importante que cada voto refleje ese derecho a decidir y esa hoja de ruta que se ha planteado desde el tripartito. Le toca lidiar en las urnas con candidatos sobradamente conocidos como Ramón Jáuregui, Emilio Olabarria o Alfonso Alonso. ¿Es una desventaja o todo lo contrario? Es una ventaja, sin duda alguna. Al resto de los candidatos por Álava hay que decirles que después de treinta años es tiempo ya de una nueva generación. Los políticos que ha nombrado no han solucionado los dos gravísimos problemas que seguimos padeciendo: la violencia en nuestras calles y que este pueblo siga sin ver satisfechas las necesidades nacionales. Evidentemente, si se presentan los mismos políticos no podemos tener muchas esperanzas de que puedan solucionar los problemas. En Escocia hay una frase que se esta empleando mucho y que creo define bastante bien el proyecto que tenemos: ´Las recetas del pasado ya no son una opción´. Los adversarios presentan una gran trayectoria pero son la receta del pasado. ¿En las elecciones generales se vota al candidato o al partido? No cabe duda de que el tirón de las personas y los nombres es muy importante en el marketing político del siglo XXI, pero en las elecciones generales creo que nos jugamos mucho más, algo que está muy por encima de las personas. La nueva generación de candidatos que hemos accedido a la política tenemos proyectos que esperamos cuenten con el apoyo de la ciudadanía para sacarlos a la luz, después de ver que las soluciones del pasado no han funcionado. En su calidad de jurista -es fundador de la Academia Vasca de Derecho-, ¿cómo valora el panorama jurídico actual y su incidencia en la campaña electoral? Veo un dislate jurídico. Cualquier observador, como los que recientemente se han manifestado, está absolutamente perplejo de las resoluciones judiciales y de el comportamiento de la Justicia, que recuerda mucho a lo que sucede en Turquía. La legislatura de Zapatero ha finalizado de una forma nefasta y uno de los motivos es porque no ha acometido uno de los grandes retos que tiene el Estado español: ordenar la Justicia. En el Consejo General del Poder Judicial se han acomodado los sectores más ultraderechistas provenientes del franquismo y Zapatero no ha sido capaz de democratizar el sistema. Hay un abanico de resoluciones judiciales que no tienen lógica alguna. La base del derecho está en la individualización de los comportamientos punibles y eso se ha saltado. No se puede decir que todo se ilegaliza sin atender a lo que han hecho todas y cada una de las personas implicadas.
Fuente: Eusko Alkartasuna