El presidente de EA denuncia la vulneración de derechos fundamentales y recuerda que el proceso ha estado plagado de irregularidades El presidente de Eusko Alkartasuna, Unai Ziarreta, considera que la sentencia del 18/98 hecha pública hoy en la Audiencia Nacional viene a confirmar, por desgracia, todos nuestros temores, que ya expresamos cuando hace tres semanas conocimos las penas impuestas a los procesados. En su opinión, el fallo judicial es la confirmación de una aberración jurídica impulsada desde el comienzo por motivos e intereses puramente políticos.
Esta sentencia es la culminación de toda una sarta de despropósitos e irregularidades que ya han sido denunciadas por observadores y juristas europeos y que en un Estado de Derecho normal habrían llevado a la declaración de nulidad de todo el proceso. La Audiencia Nacional, ha denunciado el presidente de EA, ha vulnerado un principio básico en Derecho, como es la obligación de individualizar las acusaciones y de basarlas en la comisión de hechos concretos. La sentencia dada a conocer hoy, por el contrario, es un relato novelado que da por buenas una serie de tesis policiales que no se sustentan en hechos concretos y llega, por tanto, a conclusiones que vienen motivadas por criterios políticos en vez de jurídicos. En palabras de Ziarreta, la Justicia española se ha convertido en un instrumento para hacer política y, cuando sucede esto, la Justicia deja de ser Justicia y camina hacia su descrédito total y absoluto, algo que cada vez es más evidente en Euskal Herria.
Frente a esta agresión a los principios más básicos de la Justicia, Eusko Alkartasuna participará mañana en el acto convocado en Bilbao por la Plataforma 18/98+ para expresar su solidaridad con las personas condenadas y reivindicar un sistema judicial vasco independiente y libre de ataduras políticas.
Por otra parte, el portavoz de Nafarroa Bai y presidente de Eusko Alkartasuna en Navarra, Maiorga Ramirez, afirmó hoy que la sentencia del 18/98 hecha pública por la Audiencia Nacional confirma lamentablemente lo que ya expresamos hace semanas, cuando se dieron a conocer las penas impuestas a las personas procesadas. En definitiva, se trata de una aberración jurídica impulsada con objetivos e intereses puramente políticos.
Según el presidente de EA en Navarra, el proceso ha sido un despropósito de principio a fin. Se ha vulnerado un principio básico en Derecho, como es la obligación de individualizar las acusaciones y basarlas en la comisión de hechos concretos. Por el contrario, el fallo se asemeja más a una novela literaria y se basa únicamente en tesis policiales no sustentadas en hechos concretos, llegando a conclusiones motivadas a priori por criterios políticos y no jurídicos. El fallo, y todo el proceso en sí, desacredita a la Justicia española, concluyó.
Fuente: Unai Ziarreta