Unai Ziarreta, previsible candidato a la sucesión de Errazti, pide «un congreso de futuro», que «tenga las ideas claras» y un discurso firme «en Euskadi y en Madrid» Unai Ziarreta (Mungia, 1970) se perfila como un futuro candidato para suceder a Begoña Errazti al frente de EA pero aún no se sabe si lo será por consenso interno o si tendrá que medir sus fuerzas. Su aspiración es superar el pulso tradicional entre dos sectores con «un congreso de futuro» que «tenga las ideas claras».
-¿Cómo valora la retirada de Begoña Errazti?
-Sólo cabe agradecerle desde el primero hasta el último de los militantes su trabajo por este partido. Han sido ocho años de esfuerzo y no era nada fácil cumplir este liderazgo después del papel desempeñado por Carlos Garaikoetxea.
-¿Cómo se presenta el congreso de EA?
-Se presenta muy bien, con una ponencia que recibirá las aportaciones de todos aquellos militantes que creen que se tiene que enriquecer y ampliar, con un acuerdo sustancial en lo fundamental en lo que es la ponencia política y con una decisión por parte de todos para que sea un congreso de futuro, del que salga un equipo humano fuerte.
-¿Será un congreso de integración?
-A mí no me gusta utilizar la palabra integración porque la integración se practica en las instituciones y por sí no es un término ni bueno ni malo. Tendrá que ser una ejecutiva que concite en torno al equipo el mayor consenso posible.
-¿Pero en EA ha habido siempre dos sectores y va a ser muy difícil zanjar esa imagen?
-Me da la sensación de que ese tema de los sectores se debe ir superando, que la línea estratégica del partido ha quedado marcada con nitidez en un congreso convocado al efecto en enero. Con todo el partido teniendo las cosas claras el futuro equipo que lidere EA debe terminar esta disputa entre dos sectores.
-¿Y todo el partido tiene las cosas claras de cara al futuro?
-Quiero creer que sí, en todos los partidos hay diferentes sensibilidades. Ahí está el ejemplo del PNV, con un congreso de aparente calma en el que se siguen produciendo movimientos en los territorios. Al final los matices enriquecen en los partidos. Nunca hemos tenido en EA congresos a la búlgara, eso sólo se da por suerte en el PP. Por eso en este congreso se dan las circunstancias propias para ser un congreso tranquilo.
- ¿Está dispuesto a ser candidato a presidente de EA? Su nombre está adquiriendo una mayor fuerza…
- La decisión sobre quién tiene que liderar ese equipo le corresponde a la militancia y al congreso. Lo importante es el equipo.
- Pero ya ha dicho que sería un honor para usted llevar las riendas…
- Lo que quería decir es que es un honor que mi nombre suene junto con el de otros. No he querido decir nada más que eso.
-También ha sonado el nombre de Joseba Azkarraga…
-Así es, hay muchas personas, por suerte, que en este partido podrían ocupar esa responsabilidad.
-¿La estrategia política está clara?
-La línea estratégica -independentista y socialdemócrata- está clara. La hoja de ruta también está recogida en la propuesta formulada por el lehendakari Ibarretxe y ahí el consenso en el partido es total.
-Pero el debate sobre la coalición con el PNV dejó heridas internas…
-Las heridas internas quedaron ya zanjadas en ese congreso extraordinario.
-¿Y piensa que hay tiempo para una coalición electoral en defensa del derecho de decisión?
-Pensamos que sí porque el próximo año hay que mostrar una imagen de unidad y firmeza en defensa del derecho a decidir. Este país se juega mucho en las elecciones generales y hay que superar reticencias partidarias. La nueva dirección de EA debiera formular una propuesta al PNV al respecto. Hay tiempo aún.
- ¿Luego se mantendría un grupo vasco único en Madrid?
-Nada de eso está hablado. Es mucho más importate eso que una coalición PNV-EA en las municipales para tener un concejal más en Amoroto.
-Aunque ustedes recelan mucho de la actitud del PNV en Madrid..
-Puede suceder que el PNV crea que como ya tiene sus números hechos crea que no le aporta nada positivo. Sería lamentable y una muestra de intereses coyunturales y cortoplacistas.
«Principio democrático»
-Imaz no les ha gustado…
-En el PNV ha sido siempre clásico tener discursos diferentes en Madrid y en Euskadi. Allí se pone la piel de cordero y mantiene discursos complacientes. Nosotros queremos que en Madrid hay que ser firmes. Muchos de los planteamientos de Imaz no nos han gustado, no coinciden en nada con los nuestros, dicho sea con respeto.
-Imaz se ha despedido diciendo que hacen falta mayorías amplias…
-Estamos a favor de esas mayorías cualificadas, pero cuidado que bajo esa palabra como la transversalidad que se ha convertido en totémica se esconde un derecho de veto de la minoría. Ese consenso jamás se puede articular en torno a una minoría. En la sociedad moderna debe prevalecer lo que dice la mayoría.
«Quienes me pintan de radical no me conocen»
-De Lituania han destacado ustedes el modelo de la resistencia civil y de las movilizaciones…
-Lituania no es quizá el ejemplo más característico. Fue un ejemplo clarísimo de resistencia cívica democrática, pero no es el modelo a seguir. Nuestro modelo a seguir es el de Escocia.
-¿Escocia?
-Con su lema «Independencia en Europa». Queremos estar representados directamente, no a través del gobierno del Estado español, igual que los escoceses. Y mire el civismo y la madurez del debate. La independencia es un elemento de modernidad. La posibilidad de que Escocia pueda independizarse del Reino Unido tiene un respaldo mayoritario de la ciudadanía. Eso aún no ha llegado. Nos guste la vía escocesa como principio democrático.
-Parece que Quebec ha pasado el testigo a Escocia…
-Sí, es nuestra aportación para modernizar el nacionalismo sin rebajar pretensiones. Hay que escuchar a las mayorías.
-EA no renuncia a articular un espacio a la izquierda del PNV. ¿Pero con quién?
-Con Batasuna o ANV tenemos la misma relación que el PNV. EA es solidaridad, es justicia social, es redistribución, es gasto público. El eje clásico derecha-izquierda aparte de su virulencia, pero es en las políticas diarias en las que se ejerce la socialdemocracia.
-A usted se le pinta a veces como un nacionalista radical que prefiere acuerdos con ese mundo. ¿A qué responde esa imagen? ¿Hay un peligro de ´batasunización´ de EA?
-Quienes dicen eso no me conocen para nada. Eso se dice por parte de quienes defienden la unión con el PNV. Siempre he defendido que EA tiene su identidad, tiene su lugar y que no está ni con Batasuna ni con el PNV. No tengo con el mundo de Batasuna ni mejor ni peor relación que la que tengo con el PNV o EB. Creo que tengo buenas relaciones con todo el espectro político. Soy una persona de consenso. Lo que sí pienso es que Batasuna está en una situación muy complicada, con su dirección en la cárcel, y una cierta falta de calidad democrática en el Estado español cada vez más preocupante.
-Ortuzar, posible nuevo presidente del BBB, seguirá al frente de EITB. ¿Qué opina?
-Me parece rechazable esa posibilidad, creo que son dos trabajos incompatibles.
Fuente: Unai Ziarreta