El presidente de EA, Unai Ziarreta, expresó hoy “estupor” ante la decisión del Tribunal Supremo en el caso Atutxa, en la que ve “una clara intencionalidad política”, y señaló que “las instancias europeas no pueden ser ajenas a lo que sucede”. Asimismo, consideró que esta sentencia evidencia que “las cosas se pueden torcer” en la causa abierta contra el lehendakari y criticó que, por el contrario, representantes del Gobierno puedan “reunirse con ETA” y quede “dentro de una impunidad absoluta”. En una entrevista a RNE, Ziarreta se pronunció de esta manera después de que ayer el Tribunal Supremo decidiera condenar al ex presidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa y los ex miembros de la Mesa del Parlamento Gorka Knörr y Kontxi Bilbao por no disolver al grupo de Sozialista Abertzaleak. El presidente de Eusko Alkartasuna mostró su solidaridad con los tres ex miembros de la Mesa, con los que “estaremos hasta el final”. “Y si hay que recurrir en el Tribunal Constitucional tendrán el apoyo del partido, y si hay que ir a instancias europeas, también estaremos ahí”, aseguró. Ziarreta explicó que el fallo ha causado a su partido “una sorpresa importante” y “estupor” ya que consideraba que “la única salida que podía dar el Tribunal Supremo era la resolución”, teniendo en cuenta que “el TSJPV en dos ocasiones había dictado sentencias absolutorias” así como “los antecedentes” del caso Botín. En este sentido, criticó que, “detrás de TS e incluso del TC, hay en muchas de sus decisiones una clara intencionalidad política y de incidir en la vida política, en el día a día de la actividad política, sobre todo cuando afecta al País Vasco”. Según indicó, “detrás de eso, lo que hay es la composición, la manera de elegir a las personas que integran estos tribunales”. “En la medida en que los partidos políticos, PP y PSOE, inciden en quiénes tienen que ser las personas elegidas para estar en estos tribunales, sucede lo que sucede”, insistió. El dirigente de EA instó a “no olvidar que Gorka Knörr, Kontxi Bilbao y Juan Mari Atutxa actuaron en cumplimiento de sus responsabilidades y que era materialmente imposible disolver el grupo parlamentario, porque una cosa es un grupo parlamentario y otra cosa son los partidos políticos”. En este contexto, sostuvo que “detrás de todo esto lo que hay es una ley de Partidos ilegal, inconstitucional, que conduce a este tipo de situaciones de distorsión de la vida política, de intentar sacar a personas de la vida política, del ámbito social de una manera no adecuada”. Por ello, reivindicó que “a la gente se le saca de la actividad política o las ideas se combaten en democracia con los votos, no con otro tipo de actuaciones irregulares, con leyes de partidos que nos equiparan a democracias como la de Turquía”. Ziarreta consideró que “los condenados recurrirán evidentemente” tanto al TC como a las instancias europeas la decisión adoptada ayer, si bien aseguró que su “confianza” en el Tribunal Constitucional es “limitada por razones obvias, por lo que dicta la experiencia”. En todo caso, añadió, “veremos si en instancias europeas se arrreglan los entuertos que se están causando por la justicia en el Estado español”. En este sentido, manifestó que “las instancias europeas no pueden ser ajenas a lo que está sucediendo en el pueblo vasco, incluso en el Estado español con este tipo de sentencias y actuaciones”. En este contexto, insistió en que “aquí lo que hay es un intento grave por parte del Poder Judicial, que es un poder que viene desde el franquismo y en el cual no se ha operado la necesaria limpieza o democratización, de incidir en otro poder soberano y separado de éste, como es el Legislativo”. CONSECUENCIAS EN EL CASO IBARRETXE En su opinión, “era esperable” un fallo absolutorio, porque “nadie en el entorno” de los tres condenados “entendía una salida del tenor de la que se ha producido”, teniendo en cuenta lo ocurrido anteriormente en el TSJPV, que “ni el Ministerio Fiscal presenta acusación ni hay acusación particular y sólo hay una acusación popular de un sindicato ultraderechista que parece ser no tiene ni sede social, o no tiene sede conocida, y que es un sindicato fantasma”. En cuanto a la posible incidencia en la causa contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y dirigentes del PSE por reunirse con Batasuna, Ziarreta esperó que no tenga “ninguna” porque, “si tiene consecuencias, no van a ser consecuencias positivas”. No obstante, reconoció que “esta sentencia debilita los argumentos que amparados en el caso Botín hacían aconsejable la no apertura del juicio oral, porque tampoco en el caso del lehendakari Ibarretxe hay acusación particular ni del ministerio Fiscal, y vuelve a ser el mismo sindicato o similar, del mismo entorno del sindicato Manos Limpias la que formula una actuación popular”. “UNA PARADOJA” “Teóricamente no tendría que proceder la apertura de juicio oral, pero con esta sentencia del TS estamos viendo que las cosas se pueden torcer”, añadió el presidente de EA, que destacó que “una serie de responsables políticos cumplen con su obligación, que es reunirse con el resto de formaciones políticas, con interlocutores políticos para intentar traer soluciones a los problemas de este pueblo”. Asimismo, destacó “la paradoja” de que el lehendakari y otros dirigentes políticos, entre ellos él mismo, hayan mantenido encuentros con “representantes políticos de una formación política ahora ilegalizada y por eso puede haber una sentencia condenatoria”, pero, por el contrario, representantes del Gobierno central actual y de anteriores “se han reunido en numerosísimas ocasiones con representantes de ETA, delincuentes que hay que perseguir y encarcelar, y no pasa absolutamente nada”. De esta manera, censuró que “el presidente del Gobierno y sus colaboradores se pueden reunir con ETA y eso queda dentro de una impunidad absoluta”, pero el lehendakari y otros representantes de partidos vascos mantienen encuentros con “representantes legítimos” de EHAK o ANV y “se nos quiere condenar”. “Esto no tiene pies ni cabeza”, concluyó. AZKARRAGA EXPRESA SU “PREOCUPACIÓN” Por otro lado, el consejero vasco de Justicia y Secretario General de EA, Joseba Azkarraga, lamentó la decisión adoptada por el Tribunal Supremo contra Juan María Atutxa, Gorka Knorr y Kontxi Bilbao y expresó su “preocupación” porque, a su juicio, esto supone “un gran deterioro desde el punto de vista democrático de las instituciones básicas de nuestro país”. Azkarraga se pronunció así en Santiago de Chile acerca de la decisión del Pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, que acordó hoy por mayoría estimar el recurso de casación interpuesto por el sindicato Manos Limpias contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) que absolvió al ex presidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa y a los ex miembros de la Mesa de la Cámara de Vitoria Kontxi Bilbao y Gorka Knorr de un delito de desobediencia a autoridad judicial por no disolver Sozialista Abertzaleak (SA) tras la ilegalización de Batasuna en 2003. Han sido condenados al pago de una multa y a dos años de inhabilitación para ejercer cargo público. El titular vasco de Justicia, pendiente aún de conocerse el criterio de la sentencia y los votos particulares “que los ha habido”, se mostró sorprendido por la decisión del Tribunal Supremo “cuando se desdice de una sentencia de hace todavía unos días sobre el banquero Botín que echa por tierra la doctrina que en aquellos momentos plantearon para esa solución y no en este caso”. Para Azkarraga, esta decisión “sin duda quiebra de manera brutal la división de poderes del Estado, el Ejecutivo el legislativo y el judicial”. En ese sentido, manifestó su “preocupación” porque “esto supone un gran deterioro desde el punto de vista democrático de las instituciones básicas de nuestro país”.
Jatorria: Unai Ziarreta